Desde que “50 Shades of Grey” hizo su debut en las librerías y luego en los cines, el tema del BDSM se ha vuelto de gran interés. Sin embargo, las dinámicas que se presentan en esta historia de ficción no son representativas de las prácticas y dinámicas de la comunidad BDSM. De hecho, hay momentos en los que la relación entre los protagonistas se podría categorizar como abusiva, en la medida en que no hay consentimiento ni negociación entre los participantes.

Debido al estigma y los prejuicios que rodean las prácticas sexuales alternativas, ha sido difícil determinar cuántas personas verdaderamente practican el BDSM. Sin embargo, hay estudios científicos que estiman que alrededor de la mitad de la población general ha participado de algún tipo de práctica sexual alternativa. Esto significa que, aunque atípicas, estas prácticas sexuales son más comunes de lo que podríamos imaginar inicialmente.
Seguro, Sano y Consensual
La comunidad mundial de BDSM se rige por el lema Seguro, Sano y Consensual. Para esto los participantes llevan a cabo una discusión y negociación previa y se toman las medidas necesarias para que la misma sea segura para todos. Cuando se habla de sano, se hace referencia al estado mental de los participantes, quienes deben estar en su sano juicio (sobrios y emocionalmente estables) para poder consentir. También se vela por el estado mental de los participantes durante la escena, ya que las prácticas pueden ser emocionalmente drenantes o pueden tener efectos adversos dependiendo de la persona. Finalmente, aunque en ocasiones puede parecer lo contrario, las escenas siempre son consensuales. En una escena consensual se respetan los límites de los participantes y las negociaciones previas.
¿Cómo comenzar?
Camina antes de correr
Al empezar una actividad nueva, siempre está la tentación de llegar al final y brincar las etapas iniciales. Con el BDSM particularmente, es importante comenzar por lo básico – en destrezas y en equipo. Las destrezas toman tiempo en desarrollar y para nuestra seguridad, y la de nuestras parejas, debemos trabajarlas gradualmente. Por otra parte, para comenzar a practicar el BDSM no hay que gastar mucho dinero comprando equipos especializados, sino que se puede comenzar con algunos implementos básicos.
Considera tus deseos y tus límites
Parte del BDSM es explorar las fronteras de la sexualidad y los deseos. Para ello debemos conocer qué nos llama la atención y dónde se ubican nuestros límites. En la comunidad se habla de los “hard limits”, que son aquellas actividades en las que la persona nunca consideraría participar. Por otra parte, se encuentran los límites flexibles, aquellos que se pueden trabajar dependiendo de la pareja, el contexto, entre otros.
Todo está en el aprendizaje
Uno de los pilares de la comunidad BDSM es el aprendizaje. Mientras más conocimiento y destrezas tiene un dominante o un sumiso (términos que se utilizan para identificar los roles que asumen los participantes durante una escena), más respetado y valorado es. Antes de comenzar a practicar el BDSM, es recomendable aprender acerca de la comunidad y el estilo de vida. Por ejemplo, la comunidad BDSM generalmente tiene protocolos que se deben seguir durante las escenas y las reuniones. Falta de conocimiento en esta área puede convertirse en un obstáculo para conocer personas con quien practicar el BDSM.
Practica con cuidado
La práctica hace la perfección. En el BDSM hay un sinnúmero de técnicas que se deben conocer y dominar para llevar a cabo estas prácticas de manera segura para los participantes. En la medida en que sea posible se debe practicar en espacios seguros, con las medidas de seguridad necesarias, antes de llevar a cabo una escena. Por ejemplo, se debe tener un kit de primeros auxilios dependiendo de las prácticas, tener tijeras cerca si se va a atar a alguien y conocer cómo manejar un fuego si se van a utilizar velas.
Se parte de la comunidad
No todo el mundo se siente cómodo participando de actividades en público y no hay nada de malo con eso. Sin embargo, pertenecer a una comunidad es una buena manera de conocer personas que comparten tu mismo interés y pueden proveerte recursos adicionales. Por otra parte, las reuniones de la comunidad generalmente incluyen talleres o conferencias acerca de técnicas o temas relacionados al BDSM. Así que sirven como espacio para desarrollar destrezas bajo la tutela de personas que llevan años practicándolas.

El BDSM es una manera distinta de encontrar placer sexual. Sin embargo, si vamos a tener este tipo de práctica, debemos tomar las medidas necesarias para hacerlo de la manera más segura posible y asegurar el disfrute de todos. Si tienes alguna duda o pregunta acerca de esta información o del BDSM, nos puedes escribir a salud.sexual@upr.edu